Evolución de la tecnología de carga de vehículos eléctricos y aparición del paradigma bidireccional.
La movilidad eléctrica ha experimentado un avance significativo en la última década, convirtiéndose en una de las piedras angulares de la transición energética. Paralelamente, las tecnologías de carga de vehículos eléctricos (VE) han evolucionado desde sistemas básicos de carga lenta unidireccional hacia arquitecturas más complejas y potentes que permiten la interacción activa del vehículo con el entorno energético.
Inicialmente, la carga de VE se concebía como un proceso pasivo: el vehículo se conectaba a una fuente eléctrica para recuperar energía. Sin embargo, con el crecimiento del parque móvil eléctrico y su potencial como fuente de almacenamiento energético distribuido, surgió un nuevo paradigma: la carga bidireccional.
Hacia un nuevo modelo: Vehicle-to-Inverter (V2I)
Esta situación abre un espacio claro para la innovación: si tanto el inversor solar como el cargador DC comparten funciones similares, ¿por qué no aprovechar directamente el inversor existente como punto de conexión bidireccional con el vehículo eléctrico?
El proyecto Vehicle-to-Inverter (V2I) plantea la conexión directa del vehículo eléctrico al bus de corriente continua del inversor solar fotovoltaico, eliminando la necesidad de un cargador DC independiente, y reduciendo drásticamente costes y complejidad, a la vez que habilita capacidades avanzadas sin necesidad de duplicar sistemas.